Esta industria se ha desarrollado tendiendo al aprovechamiento de las economías de escala, contando con unidades de generación y con mercados gradualmente más amplios. Esto significa que los desafíos técnicos básicos han consistido en la construcción de unidades de generación y de transporte mayores cada vez. No obstante, de esta orientación predominante en la historia de la tecnología eléctrica no se deriva que en esta industria exista siempre una relación positiva y lineal entre el incremento de la escala y de los rendimientos. En realidad, la tendencia al incremento del tamaño de los establecimientos productivos de esta industria es subsidiaria de su inevitable orientación reticular.