El desafió al que se enfrentan hoy en día muchos países europeos es el de crear clusters competitivos. Solamente estos clusters pueden cumplir con las expectativas políticas y económicas, y contribuir al mayor crecimiento de la región. La excelencia se tiene que dar en diferentes niveles, incluyendo el nivel de las políticas cluster, iniciativas cluster y las organizaciones cluster. Las políticas cluster no deberían ser vistas solo como importantes instrumentos para promover la investigación, el desarrollo y la innovación, sino que deberían ser vistas también como una parte integral de las políticas industriales y de innovación.