En la segunda mitad del siglo XX, la economía española logró crecer a tasas positivas y superiores a las de la primera mitad del siglo y, como consecuencia, recortar parte de la distancia que la separaba de las economías más avanzadas de su entorno. La transición hacia unos niveles de renta per cápita más elevados ha coincidido con un proceso de progresiva apertura al exterior. En este artículo se analizan los determinantes de la evolución de la PTF (Productividad Total de los Factores) relacionados con la innovación, centrando la atención en la importancia relativa de la innovación doméstica y extranjera, para el caso de la economía española durante la segunda mitad del siglo XX.